5/08/08

En esta sesión se organizó la primera jornada de cartografía social con Danza Común. Una vez realizada la presentación del proyecto y de la cartografía, las bailarinas (pues sólo pudo estar una parte de la compañía) se dividieron en dos grupos para iluminar con sus trayectos de vida, cada uno de los mapas colocados sobre el linóleo del Espacio Común, el de Colombia y el de Bogotá. Ante el énfasis de las participantes en ser muy precisas con la ubicación de los lugares, el interlocutor de este proyecto, Jimmy Cañijares señaló en que era más importante hacer conciente la memoria corporal y afectiva de los puntos y recorridos trazados. Aunque el tiempo no nos alcanzó para hacer los mapas individuales (una vez socializado nuestros mapas, lo dejamos de tarea para la próxima sesión), la experiencia de la socialización y del ejercicio en general, fue muy enriquecedora para reconocer tanto nuestras debilidades como las potencialidades de la metodología. La sensibilidad de cartógrafo y geógrafo del investigador Juan Mosquera aclaró para el equipo la relevancia de los resultados obtenidos y la eficacia de iniciar con un mapa referencial para establecer una base común de dialogo y activar y profundizar en l memoria a partir de la interacción con los demás participantes del ejercicio. El investigador también enfatizó en la necesidad de ser más sencillos y lúdicos al momento de iniciar la dinámica del ejercicio. Por su parte la investigadora Gisela Castro encontró muy interesante observar cómo en los mapas referenciales aparecieron zonas incógnita, zonas soñadas, experiencias de vida-muerte, las redes familiares y el contacto con el Otro (el diferente culturalmente). También le quedaron las preguntas sobre la necesidad de ser tan analíticos al momento de presentar el proyecto y la metodología(pues no es una información relevante para iniciar el ejercicio, tal vez si lo sea una vez concluido) pues puede generar cierto distanciamiento, así como por la pertinencia de complementar la cartografía social con otras técnicas etnográficas. En general se estuvo de acuerdo en la necesidad de tener más control sobre el tiempo de cada momento de las sesiones y de las sesiones mismas con relación a los ritmos cotidianos de las personas involucradas, se pensó también en buscar las maneras de ser más asertivos en la inducción para aproximarnos al mapa y a cartografiar.

4/08/08

En esta sesión el grupo se dedicó a estructurar la prueba piloto de la metodología a aplicar en la investigación (es decir el ejercicio cartográfico) con algunos de los miembros de la compañía Danza Común. Se decidió que necesitaríamos dos jornadas para trabajar con los bailarines con el fin de probar y afinar los ejercicios hasta ahora se han realizado al interior del grupo de investigadores. Se acordó que en la primera sesión, luego de hacer una breve presentación del proyecto y del método de cartografía social, iniciaríamos un proceso de reconocimiento individual sobre un mapa de Colombia y uno de Bogotá. Partiendo de la pregunta alrededor de ¿cómo me reconozco en estos mapas? cada persona irá estableciendo lugares y recorridos significativos en su vida. Con este ejercicio buscamos activar la memoria e ir identificando los elementos o insumos para un mapa posterior. El siguiente paso será la socialización del ejercicio por parte de los bailarines, seguido de una socialización por parte nuestra de nuestros primeros mapas. A continuación se propondrá que cada persona realice un mapa personal de su vida a través de sus experiencias dancísticas teniendo en cuenta que lugares y procesos de formación, creación e interpretación. Para la segunda jornada se pensó en hacer más énfasis en los lugares y procesos intensivos de la danza. En un momento apareció la pregunta por un ejercicio que involucrara el cuerpo de una manera más total en este ejercicio de memoria y evocación; se pensó entonces en la realización de un mapa colectivo tamaño natural, donde los cuerpos se irían desplazando por territorios e intensidades según unas pautas que todavía nos falta por definir. Posteriormente se socializaría la experiencia y se dejaría abierta la posibilidad de dejar como ejercicio individual la realización de un mapa personal incluyendo estas dimensiones expresivas, afectivas e intensivas de la danza.