19/8/08

Bitácora

11/08/08

La sesión corresponde al segundo encuentro con algunos estudiantes e integrantes de Danza Común. En ésta se propuso a los participantes realizar un cartograma que correspondiese a la construcción una geografía propia, donde les fuese posible expresar espacios, trayectos e implantaciones de relevancia intensiva. Para la realización de dicho cartograma se utilizaron cartulina negra y tizas de varios colores, como propuesta estética de parte del grupo de investigación; el resultado sobre dicha escogencia, fue satisfactorio tanto para participantes como para investigadores, dado la variedad y visibilidad que permitió en el dibujo.

Una vez terminada esta fase de la sesión se prosiguió con un segundo ejercicio, consistente en la experimentación de una construcción cartográfica colectiva. Para ello se invitó a los participantes a colocarse y caminar sobre una superficie de papel de aproximadamente cuatro metros cuadrados, mientras se escuchan varios tipos de música en el salón; posteriormente se enuncia, por parte de la investigadora Zoitsa Noriega, una serie de pautas de improvisación y concientización del cuerpo sobre el medio ambiente, con el objetivo de llegar a una actitud sensible en los participantes que permitiera el paso siguiente, a saber, el registro de sensaciones y rememoraciones de su aparato cuerpo-espacio sobre el papel. De esta forma se consiguió una experiencia de movimiento y dibujo sobre un espacio de registro específico. Para la realización de este ejercicio se atizaron como soportes papel kraft y tizas de colores, materiales que no dieron tan buen resultado como en el ejercicio anterior, dada su poca visibilidad en relación al color, textura y tamaño de la superficie.

Finalizado este ejercicio se inició la fase de socialización, donde cada participante se refirió en primera instancia a su primer cartograma (sobre cartulina negra) y luego, a partir de algunas preguntas por parte de los participantes, dichas referencias se pusieron en relación con la experiencia del cartograma colectivo. Sobre el primero los participantes hablaron tanto de lugares como de situaciones particulares de su vida, así como de los desplazamientos y movilizaciones de intensidad entre éstos; en particular el investigador Jimmy Canizares, quién participó del ejercicio, hizo referencia también a objetos e imágenes con significados específicos.

Seguidamente la investigadora Gisela Castro preguntó al grupo sobre sus observaciones y sensaciones en cuanto a la metodología propuesta para estas sesiones cartográficas, a lo que los participantes respondieron que el ejercicio les permitió recuperar eventos o procesos, -reencontrarse con vivencias-, preguntarse o leerse entorno a su manera de cartografiar,–a manera de cuadro sinóptico, de hilo de la vida , de movimiento o textura de la naturaleza, de dibujo organizado en símbolos-, y también reconocer los viajes interiores producto del acto de trazar o anotar espacios, –el dibujar transporta, desliza-. El cartografiar aproxima la conciencia sobre el cuerpo y sus estados según los lugares, así como reflexionar sobre lo que se invisibiliza y se considera importante. Por último se enfatizó en el papel del mapa como una otra manera que materializa fenómenos difíciles de ver y que codifica de una manera específica afectos, experiencias y conocimientos. También se sugirió empezar con el mapa colectivo a escala corporal (con el cual los participantes se sintieron muy a gusto) pues se sintieron un poco condicionados por el ejercicio anterior y se mencionó la libertad que proporcionó la música para no sentirse tan sujetos a los pensamientos.


Bitácora realizada por Zoitsa Noriega y Gisela Castro

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